lunes, 30 de diciembre de 2013

Instantes

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, 
en la próxima trataría de cometer más errores. 
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. 
Sería más tonto de lo que he sido, 
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. 
Sería menos higiénico. 
Correría más riesgos, 
haría más viajes, 
contemplaría más atardeceres, 
subiría más montañas, nadaría más ríos. 
Iría a más lugares adonde nunca he ido, 
comería más helados y menos habas, 
tendría más problemas reales y menos imaginarios. 

Yo fui una de esas personas que vivió sensata 
y prolíficamente cada minuto de su vida; 
claro que tuve momentos de alegría. 
Pero si pudiera volver atrás trataría 
de tener solamente buenos momentos. 

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, 
sólo de momentos; no te pierdas el ahora. 

Yo era uno de esos que nunca 
iban a ninguna parte sin un termómetro, 
una bolsa de agua caliente, 
un paraguas y un paracaídas; 
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. 

Si pudiera volver a vivir 
comenzaría a andar descalzo a principios 
de la primavera 
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño. 
Daría más vueltas en calesita, 
contemplaría más amaneceres, 
y jugaría con más niños, 
si tuviera otra vez vida por delante. 

Pero ya ven, tengo 85 años… 
y sé que me estoy muriendo.


Jorge Luis Borges


viernes, 15 de noviembre de 2013

Mi corazón me recuerda

Mi corazón me recuerda que he de llorar
por el tiempo que se ha ido, por el que se va.

Agua del tiempo que corre, muerte abajo,
tumba abajo, no volverá.

Me muero todos los días
sin darme cuenta, y está
mi cuerpo girando
en la palma de la muerte
como un trompo de verdad.

Hilo de mi sangre, ¿quién te enrollará?

Agua soy que tiene cuerpo,
la tierra la beberá.

Fuego soy, aire compacto,
no he de durar.

El viento sobre la tierra
tumba muertos, sobre el mar,
los siembra en oyos de arena,
les echa cal.

Yo soy el tiempo que pasa,
es mi muerte la que va
en los relojes andando hacia atrás.


Jaime Sabines


domingo, 6 de octubre de 2013

Del destino...

¿Qué se dispone el paso del tiempo?
Siempre parecen en el haber de mi senda continuas coincidencias...
¿qué debo suponer?

Al paso del tiempo es frecuente el surgir de novedades que retornan al pasado,
¿hay una espira de por medio?
- tal vez trayectorias «planētēs» de sendas caprichosas - 
todo parece tan sospechoso desde mi trinchera...

Y a veces, pareciera que a partes deduzco lo que el caprichoso se trae entre manos
las paranoias atacan la razón
las euforias, a veces, vienen sin razón
Y la razón, a razón de esto, se aturde de tanto en tanto...

Dejemoslo en que son sinrazones... o quizá...
«Láquesis» anda de juguetona... dandome despistes del destino...


Anne Helle Sylve





lunes, 30 de septiembre de 2013

Eleonora (Fragment)

I am come of a race noted for vigor of fancy and ardor of passion. Men have called me mad; but the question is not yet settled, whether madness is or is not the loftiest intelligence-whether much that is glorious-whether all that is profound-does not spring from disease of thought-from moods of mind exalted at the expense of the general intellect. They who dream by day are cognizant of many things which escape those who dream only by night. In their gray visions they obtain glimpses of eternity, and thrill, in awakening, to find that they have been upon the verge of the great secret. In snatches, they learn something of the wisdom which is of good, and more of the mere knowledge which is of evil. They penetrate, however, rudderless or compassless into the vast ocean of the "light ineffable," and again, like the adventures of the Nubian geographer, "agressi sunt mare tenebrarum, quid in eo esset exploraturi."

We will say, then, that I am mad. I grant, at least, that there are two distinct conditions of my mental existence-the condition of a lucid reason, not to be disputed, and belonging to the memory of events forming the first epoch of my life-and a condition of shadow and doubt, appertaining to the present, and to the recollection of what constitutes the second great era of my being. Therefore, what I shall tell of the earlier period, believe; and to what I may relate of the later time, give only such credit as may seem due, or doubt it altogether, or, if doubt it ye cannot, then play unto its riddle the Oedipus.

Edgar Allan Poe
Provengo de una estirpe que se ha distinguido por el vigor de su fantasia y el ardor de su pasión. Los hombres me han llamado loco; pero no está esclarecida la cuestión de si la locura es o no es lo sublime de la inteligencia, de si buena parte de lo que es glorioso -todo lo que es profundo- no surge de una dolencia del pensamiento, de unos modos del espiritu exaltado a expensas del intelecto general. Los que sueñan de dia tienen conocimiento de muchas cosas que escapan a los que sueñan únicamente de noche. En sus grises visiones captan vislumbres de la eternidad y se estremecen, al despertarse, viendo que han estado al borde del gran secreto. A retazos aprenden algo de la sabiduria del bien, y más aún de la del mal. Penetran, no obstante, sin timón ni brújula, en el vasto océano de la "luz inefable" y de nuevo, como los aventureros del geógrafo Nubio agressi sunt mare tenebrarum, quid in eo esset exploraturi.

Digamos entonces que estoy loco. Reconozco al menos que hay dos condiciones distintas en mi existencia espiritual: la condición de razón lúcida, sin discusión, perteneciente al recuerdo de los sucesos que han formado la primera época de mi vida, y una condición de sombra y de duda, relacionada con el presente y con el recuerdo de lo que constituye la segunda gran época de mi existencia. Por tanto, lo que diga yo del primer periodo, creedlo; y a lo que pueda relatar del último tiempo, dadle crédito sólo hasta donde os parezca justo, o dudad de él por entero; o si no podéis dudar, representad el papel de Edipo con su enigma.

Ultimas Palabras

¡Ah!... prefiero mil veces mi muerte a vuestra suerte;
Morir como yo muero... no es una muerte ¡no!
Morir así es la vida; vuestro vivir, la muerte
Por eso habrá quien triunfe, y no es Roma ¡Soy Yo!
Decid a vuestro Papa, vuestro señor y dueño,
Decidle que a la muerte me entrego como un sueño,
Porque es la muerte un sueño, que nos conduce a la Divinidad…
Más no a ese Dios siniestro, con vicios y pasiones
Que al hombre da la vida y al par su maldición,
Sino a ese Dios-Idea, que en mil evoluciones
Da a la materia forma, y vida a la creación. (…)
¡Mas basta!...¡yo os aguardo! Dad fin a vuestra obra,
¡Cobardes! ¿Qué os detiene?... ¿Teméis al porvenir?
¡Ah! … Tembláis… es porque os falta la fe que a mí me sobra…
Miradme… yo no tiemblo… ¡y soy quien va a morir!...


Giordano Bruno


martes, 10 de septiembre de 2013

Piedritas en la ventana

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que esta ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme la cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quien sabe donde quedan mis próximas huellas
ni cuando mi historia va a ser computada
quien sabe que consejos voy a inventar aun
y que atajo hallare para no seguirlos
esta bien no jugare al desahucio
no tatuare el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
esta bien me doy por persuadido
que la alegría no tire mas piedras
abriré la ventana.


Mario Benedetti


jueves, 25 de julio de 2013

Autobiografía


¿Versos autobiográficos ? Ahí están mis canciones,
allí están mis poemas: yo, como las naciones
venturosas, y a ejemplo de la mujer honrada,
no tengo historia: nunca me ha sucedido nada,
¡oh, noble amiga ignota!, que pudiera contarte.

Allá en mis años mozos adiviné del Arte
la armonía y el ritmo, caros al musageta,
y, pudiendo ser rico, preferí ser poeta.

-¿Y después?
-He sufrido, como todos, y he amado.

-¿Mucho?
-Lo suficiente para ser perdonado...


Amado Nervo


lunes, 1 de julio de 2013

Quizá la más querida

Me diste la intemperie,
la leve sombra de tu mano
pasando por mi cara.
Me diste el frío, la distancia,
el amargo café de medianoche
entre mesas vacías.

Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.

Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgracia.
Siempre olvidé el paraguas
antes de ir a buscarte,
el restaurante estaba lleno
y voceaban la guerra en las esquinas.

Fui una letra de tango
para tu indiferente melodía.


 Julio Cortázar

viernes, 14 de junio de 2013

Te Quiero

Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Mario Benedetti


jueves, 13 de junio de 2013

Aprendiendo

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. 

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. 

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos! que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo... 


Jorge Luis Borges

miércoles, 22 de mayo de 2013

Mejor no diga nada.

Sería inútil. Ya ha pasado.
Fue una chispa, un instante. Aconteció.
Yo acontecí en ese instante.
Puede que usted también lo hiciera.
Suele ocurrir con los poemas:
terminan condensándose las formas
en nuestros ojos como el vaho
sobre un cristal helado;
las formas, con su herida.
Pues quien construye el texto
elige el tono, el escenario,
dispone perspectivas, inventa personajes,
propone sus encuentros, les dicta los impulsos,
pero la herida no, la herida nos precede,
no inventamos la herida, venimos
a ella y la reconocemos.

Mejor no digo nada. De "Matar a Platón" 2004 Chantall Maillard


domingo, 28 de abril de 2013

You want a physicist to speak at your funeral

You want a physicist to speak at your funeral. You want the physicist to talk to your grieving family about the conservation of energy, so they will understand that your energy has not died. You want the physicist to remind your sobbing mother about the first law of thermodynamics; that no energy gets created in the universe, and none is destroyed. You want your mother to know that all your energy, every vibration, every Btu of heat, every wave of every particle that was her beloved child remains with her in this world. You want the physicist to tell your weeping father that amid energies of the cosmos, you gave as good as you got.

And at one point you'd hope that the physicist would step down from the pulpit and walk to your brokenhearted spouse there in the pew and tell him that all the photons that ever bounced off your face, all the particles whose paths were interrupted by your smile, by the touch of your hair, hundreds of trillions of particles, have raced off like children, their ways forever changed by you. And as your widow rocks in the arms of a loving family, may the physicist let her know that all the photons that bounced from you were gathered in the particle detectors that are her eyes, that those photons created within her constellations of electromagnetically charged neurons whose energy will go on forever.

And the physicist will remind the congregation of how much of all our energy is given off as heat. There may be a few fanning themselves with their programs as he says it. And he will tell them that the warmth that flowed through you in life is still here, still part of all that we are, even as we who mourn continue the heat of our own lives.

And you'll want the physicist to explain to those who loved you that they need not have faith; indeed, they should not have faith. Let them know that they can measure, that scientists have measured precisely the conservation of energy and found it accurate, verifiable and consistent across space and time. You can hope your family will examine the evidence and satisfy themselves that the science is sound and that they'll be comforted to know your energy's still around. According to the law of the conservation of energy, not a bit of you is gone; you're just less orderly. 
Amen.


Aaron Freeman.


miércoles, 24 de abril de 2013

Estaré loco, pero al menos puedo volar...


...puedo alzar los brazos y tomar el cielo, puedo bailar con la noche, puedo colgar de sus estrellas como un tonto acróbata sin miedos.

Estaré loco, es cierto como es cierto que no lo es. Yo sé remontar los vientos, yo aprendí a escalar los horizontes, y no hay verdad, y no hay otro norte, más que el latido del corazón hasta el desborde. 

¿Goza el poeta al ver repetidos por otros sus versos en lenguas amantes, o es el peor aguijón al alma, que a los suyos sólo respondan los ecos? 

Estaré loco, no sé si tanto como los cuerdos, pero vuelo, rimo; a veces siento. A veces como el abrazo de un pájaro que no abraza, a veces como el río que canta, y no tiene voz, y no tiene garganta. 

Estaré loco, pero al menos puedo volar, pero al menos puedo convertir al mundo todo en un precipicio y a la noche infinita mil veces más honda en mi lecho. 

Otros mundos, otros tiempos, a nada temen los trazos de mi vuelo. 

A veces amo, a veces vuelo. 

Pero al menos puedo volar. 


Jacques Pierre

lunes, 15 de abril de 2013

Estados de Ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

Mario Benedetti

sábado, 23 de febrero de 2013

Poema de la despedida

Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizá no ha de olvidarte pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... No sé si te amé poco.
Pero si sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mi...
Pero te digo adiós para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.


José Angel Buesa


miércoles, 20 de febrero de 2013

Sonnet CXVI: Let me not to marriage of true minds admit impediments.

Let me not to the marriage of true minds Admit impediments. Love is not love Which alters when it alteration finds, Or bends with the remover to remove: O no! it is an ever-fixed mark That looks on tempests and is never shaken; It is the star to every wandering bark, Whose worth's unknown, although his height be taken.

Love's not Time's fool, though rosy lips and cheeks Within his bending sickle's compass come: Love alters not with his brief hours and weeks, But bears it out even to the edge of doom. 

If this be error and upon me proved, I never writ, nor no man ever loved. 


William Shakespeare 


lunes, 18 de febrero de 2013

You should date an illiterate girl

“Date a girl who doesn’t read. Find her in the weary squalor of a Midwestern bar. Find her in the smoke, drunken sweat, and varicolored light of an upscale nightclub. Wherever you find her, find her smiling. Make sure that it lingers when the people that are talking to her look away. Engage her with unsentimental trivialities. Use pick-up lines and laugh inwardly. Take her outside when the night overstays its welcome. Ignore the palpable weight of fatigue. Kiss her in the rain under the weak glow of a streetlamp because you’ve seen it in a film. Remark at its lack of significance. Take her to your apartment. Dispatch with making love. Fuck her.

Let the anxious contract you’ve unwittingly written evolve slowly and uncomfortably into a relationship. Find shared interests and common ground like sushi and folk music. Build an impenetrable bastion upon that ground. Make it sacred. Retreat into it every time the air gets stale or the evenings too long. Talk about nothing of significance. Do little thinking. Let the months pass unnoticed. Ask her to move in. Let her decorate. Get into fights about inconsequential things like how the fucking shower curtain needs to be closed so that it doesn’t fucking collect mold. Let a year pass unnoticed. Begin to notice.

Figure that you should probably get married because you will have wasted a lot of time otherwise. Take her to dinner on the forty-fifth floor at a restaurant far beyond your means. Make sure there is a beautiful view of the city. Sheepishly ask a waiter to bring her a glass of champagne with a modest ring in it. When she notices, propose to her with all of the enthusiasm and sincerity you can muster. Do not be overly concerned if you feel your heart leap through a pane of sheet glass. For that matter, do not be overly concerned if you cannot feel it at all. If there is applause, let it stagnate. If she cries, smile as if you’ve never been happier. If she doesn’t, smile all the same.

Let the years pass unnoticed. Get a career, not a job. Buy a house. Have two striking children. Try to raise them well. Fail frequently. Lapse into a bored indifference. Lapse into an indifferent sadness. Have a mid-life crisis. Grow old. Wonder at your lack of achievement. Feel sometimes contented, but mostly vacant and ethereal. Feel, during walks, as if you might never return or as if you might blow away on the wind. Contract a terminal illness. Die, but only after you observe that the girl who didn’t read never made your heart oscillate with any significant passion, that no one will write the story of your lives, and that she will die, too, with only a mild and tempered regret that nothing ever came of her capacity to love.

Do those things, god damnit, because nothing sucks worse than a girl who reads. Do it, I say, because a life in purgatory is better than a life in hell. Do it, because a girl who reads possesses a vocabulary that can describe that amorphous discontent of a life unfulfilled—a vocabulary that parses the innate beauty of the world and makes it an accessible necessity instead of an alien wonder. A girl who reads lays claim to a vocabulary that distinguishes between the specious and soulless rhetoric of someone who cannot love her, and the inarticulate desperation of someone who loves her too much. A vocabulary, goddamnit, that makes my vacuous sophistry a cheap trick.

Do it, because a girl who reads understands syntax. Literature has taught her that moments of tenderness come in sporadic but knowable intervals. A girl who reads knows that life is not planar; she knows, and rightly demands, that the ebb comes along with the flow of disappointment. A girl who has read up on her syntax senses the irregular pauses—the hesitation of breath—endemic to a lie. A girl who reads perceives the difference between a parenthetical moment of anger and the entrenched habits of someone whose bitter cynicism will run on, run on well past any point of reason, or purpose, run on far after she has packed a suitcase and said a reluctant goodbye and she has decided that I am an ellipsis and not a period and run on and run on. Syntax that knows the rhythm and cadence of a life well lived.

Date a girl who doesn’t read because the girl who reads knows the importance of plot. She can trace out the demarcations of a prologue and the sharp ridges of a climax. She feels them in her skin. The girl who reads will be patient with an intermission and expedite a denouement. But of all things, the girl who reads knows most the ineluctable significance of an end. She is comfortable with them. She has bid farewell to a thousand heroes with only a twinge of sadness.

Don’t date a girl who reads because girls who read are storytellers. You with the Joyce, you with the Nabokov, you with the Woolf. You there in the library, on the platform of the metro, you in the corner of the café, you in the window of your room. You, who make my life so goddamned difficult. The girl who reads has spun out the account of her life and it is bursting with meaning. She insists that her narratives are rich, her supporting cast colorful, and her typeface bold. You, the girl who reads, make me want to be everything that I am not. But I am weak and I will fail you, because you have dreamed, properly, of someone who is better than I am. You will not accept the life of which I spoke at the beginning of this piece. You will accept nothing less than passion, and perfection, and a life worthy of being told. So out with you, girl who reads. Take the next southbound train and take your Hemingway with you. Or, perhaps, stay and save my life. ”

Charles Warnke


sábado, 9 de febrero de 2013

Soneto XVII

No te amo como si fueras rosa de sal,
topacio o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.


Cien sonetos de amor
Pablo Neruda


jueves, 7 de febrero de 2013

Si tú me olvidas

QUIERO que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

Pablo Neruda


domingo, 3 de febrero de 2013

A Dream Within A Dream

Take this kiss upon the brow!
And, in parting from you now,
Thus much let me avow-
You are not wrong, who deem
That my days have been a dream;
Yet if hope has flown away
In a night, or in a day,
In a vision, or in none,
Is it therefore the less gone?
All that we see or seem
Is but a dream within a dream.

I stand amid the roar
Of a surf-tormented shore,
And I hold within my hand
Grains of the golden sand-
How few! yet how they creep
Through my fingers to the deep,
While I weep- while I weep!
O God! can I not grasp
Them with a tighter clasp?
O God! can I not save
One from the pitiless wave?
Is all that we see or seem
But a dream within a dream?

Edgar Allan Poe

jueves, 31 de enero de 2013

El Futuro


Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.

No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.



Julio Cortázar

miércoles, 30 de enero de 2013

Viceversa


Tengo miedo de verte 
necesidad de verte 
esperanza de verte 
desazones de verte 

tengo ganas de hallarte 
preocupación de hallarte 
certidumbre de hallarte 
pobres dudas de hallarte 

tengo urgencia de oírte 
alegría de oírte 
buena suerte de oírte 
y temores de oírte 

o sea 
resumiendo 
estoy jodido 
y radiante 
quizá más lo primero 
que lo segundo 
y también 
viceversa.


Mario Benedetti


sábado, 26 de enero de 2013

Donde la Osita habla al Lobo y todo queda dicho para siempre

“Con una voz quebrada, más de una vez me has dicho: “Eres tan joven”. No te equivocabas, pero qué velo te ha impedido ver todos esos años que también yo llevo conmigo, años de una edad mucho mayor que …

- ¡No me hables del tiempo!

Pero sí, hablemos, nosotros que no somos niños; estamos, estamos en el tiempo como en este viaje: dentro. ¿Es que no ves que no hay ya cuatro ni tres ni dos tiempos?

Tantas veces me he precipitado en el abismo negro que sé que es caminar en la oscuridad. Y cortar mil veces , diez mil veces seguidas la cabeza de la hidra, sin hacerme la ilusión de que le impido proseguir todavía y siempre su siniestro crecimiento. Años creyendo o no en un nacimiento hecho para permitirle a la muerte tomar el sol, otros para teñirla de colores violentos: nos reconocemos.

Por el momento, gran lobo marino, bogamos sobre un agua calma, clara, sólo agitada por visiones de riberas donde horrores, torturas y guerras se agitan y nos acechan. Pero nuestras olas sólo forman una vasta ondulación que respira al ritmo de nuestra locura. Luz, y la oscura pasión que nos empujará hasta el fin , siempre hasta el fin y más lejos. Allí donde te estrecho como si nuestras pieles fueran a disolverse al contacto de una con otra, hacer de nosotros un solo ser invisible.

Tu voz es clara, pero cuando viene ese velo de tristeza, cuando apenas empezado el viaje dudas nuevamente de su término, ¿cómo callarme, y cómo hablar? A su tiempo esa tristeza, mi amor, a su tiempo todavía lejano y doble. Por grande que sea la oscuridad, no hay negrura que me haga retroceder.

Tú, y todavía tú.

A fuerza de nadar en las grandes aguas negras, se aprende a flotar en la oscuridad. Boya de las peores tinieblas. Excluidas ya las vejeces humillantes, las pesadillas sanitarias; y el resto no es para ahora y ya no hay más soledad posible. ¿No has comprendido qué regalo de la vida fue que no murieras hace un año? Corte. Partida. Y lo desconocido que se tiende por muchos años todavía, si quieres explorarlo con tus ojos de niño.

Dulce confusión cuando el suelo tiembla al sol y vibras contra en alrededor de mi cuerpo.

No abandonaremos la autopista en Marsella, mi amor, ni en ninguna parte. No hay otra vuelta atrás que en espiral.”

Carol Dunlop


jueves, 24 de enero de 2013

Carta de Simone de Beauvoir a Jean Paul Sartre

Querido pequeño ser:

Quiero contarle algo extremadamente placentero e inesperado que me pasó: hace tres días me acosté con el pequeño Bost. Naturalmente fui yo quien lo propuso, el deseo era de ambos y durante el día manteníamos serias conversaciones mientras que las noches se hacían intolerablemente pesadas. Una noche lluviosa, en una granja de Tignes, estábamos tumbados de espaldas a diez centímetros uno del otro y nos estuvimos observando más de una hora, alargando con diversos pretextos el momento de ir a dormir. Al final me puse a reír tontamente mirándolo y él me dijo: “¿De que se ríe?”. Y le contesté: “Me estaba preguntando qué cara pondría si le propusiera acostarse conmigo”. Y replicó: “Yo estaba pensando que usted pensaba que tenía ganas de besarla y no me atrevía”. Remoloneamos aún un cuarto de hora más antes de que se atreviera a besarme. Le sorprendió muchísimo que le dijera que siempre había sentido muchísima ternura por él y anoche acabó por confesarme que hacía tiempo que me amaba. Le he tomado mucho cariño. Estamos pasando unos días idílicos y unas noches apasionadas. Me parece una cosa preciosa e intensa, pero es leve y tiene un lugar muy determinado en mi vida: la feliz consecuencia de una relación que siempre me había sido grata. Hasta la vista querido pequeño ser; el sábado estaré en el andén y si no estoy en el andén estaré en la cantina. Tengo ganas de pasar unas interminables semanas a solas contigo.

Te beso tiernamente,
tu Castor. 

miércoles, 23 de enero de 2013

De: Akenatón... Para: Nefertiti...

Reina de las arenas
que a tus pies
se desborda el Nilo.
Amárrame a tus cadenas
que la vida es como es
pero vivo pendiente del hilo
que me alarga las esperas.
Que todo mi reino daría
por esas caderas
y por ese cuello
que es la romería
de mi boca desbocada.
Y deshojaré el velo
que esconde tu mirada
bajo el clamor
de tu cabello al viento
para entre Karnac y Luxor
peregrinar por el amor
y el perfume de tu aliento.
Mi reina, yo te daría
la fuerza de los dioses
el compás de una letanía,
un imán entre la distancia
y los roces,
un perfume en la fragancia
de esta calma enloquecida.
Y por ti perdería la vida
naufragando en tu belleza
y tu calor.
Y tal vez no tenerte sería
mendigar con riquezas
carentes de valor.
Nefertiti, desliz
de una sábana en celo,
corazón de un final feliz
y reina de los mares del cielo

(Traducción del Poema dedicado a Nefertiti, encontrado en Egipto en el año 1830, encontrado en la antitesis de la Piedra Roseta, grabado en marmol, escrito por Akenatón y es su declaración de amor)