lunes, 30 de septiembre de 2013

Eleonora (Fragment)

I am come of a race noted for vigor of fancy and ardor of passion. Men have called me mad; but the question is not yet settled, whether madness is or is not the loftiest intelligence-whether much that is glorious-whether all that is profound-does not spring from disease of thought-from moods of mind exalted at the expense of the general intellect. They who dream by day are cognizant of many things which escape those who dream only by night. In their gray visions they obtain glimpses of eternity, and thrill, in awakening, to find that they have been upon the verge of the great secret. In snatches, they learn something of the wisdom which is of good, and more of the mere knowledge which is of evil. They penetrate, however, rudderless or compassless into the vast ocean of the "light ineffable," and again, like the adventures of the Nubian geographer, "agressi sunt mare tenebrarum, quid in eo esset exploraturi."

We will say, then, that I am mad. I grant, at least, that there are two distinct conditions of my mental existence-the condition of a lucid reason, not to be disputed, and belonging to the memory of events forming the first epoch of my life-and a condition of shadow and doubt, appertaining to the present, and to the recollection of what constitutes the second great era of my being. Therefore, what I shall tell of the earlier period, believe; and to what I may relate of the later time, give only such credit as may seem due, or doubt it altogether, or, if doubt it ye cannot, then play unto its riddle the Oedipus.

Edgar Allan Poe
Provengo de una estirpe que se ha distinguido por el vigor de su fantasia y el ardor de su pasión. Los hombres me han llamado loco; pero no está esclarecida la cuestión de si la locura es o no es lo sublime de la inteligencia, de si buena parte de lo que es glorioso -todo lo que es profundo- no surge de una dolencia del pensamiento, de unos modos del espiritu exaltado a expensas del intelecto general. Los que sueñan de dia tienen conocimiento de muchas cosas que escapan a los que sueñan únicamente de noche. En sus grises visiones captan vislumbres de la eternidad y se estremecen, al despertarse, viendo que han estado al borde del gran secreto. A retazos aprenden algo de la sabiduria del bien, y más aún de la del mal. Penetran, no obstante, sin timón ni brújula, en el vasto océano de la "luz inefable" y de nuevo, como los aventureros del geógrafo Nubio agressi sunt mare tenebrarum, quid in eo esset exploraturi.

Digamos entonces que estoy loco. Reconozco al menos que hay dos condiciones distintas en mi existencia espiritual: la condición de razón lúcida, sin discusión, perteneciente al recuerdo de los sucesos que han formado la primera época de mi vida, y una condición de sombra y de duda, relacionada con el presente y con el recuerdo de lo que constituye la segunda gran época de mi existencia. Por tanto, lo que diga yo del primer periodo, creedlo; y a lo que pueda relatar del último tiempo, dadle crédito sólo hasta donde os parezca justo, o dudad de él por entero; o si no podéis dudar, representad el papel de Edipo con su enigma.

Ultimas Palabras

¡Ah!... prefiero mil veces mi muerte a vuestra suerte;
Morir como yo muero... no es una muerte ¡no!
Morir así es la vida; vuestro vivir, la muerte
Por eso habrá quien triunfe, y no es Roma ¡Soy Yo!
Decid a vuestro Papa, vuestro señor y dueño,
Decidle que a la muerte me entrego como un sueño,
Porque es la muerte un sueño, que nos conduce a la Divinidad…
Más no a ese Dios siniestro, con vicios y pasiones
Que al hombre da la vida y al par su maldición,
Sino a ese Dios-Idea, que en mil evoluciones
Da a la materia forma, y vida a la creación. (…)
¡Mas basta!...¡yo os aguardo! Dad fin a vuestra obra,
¡Cobardes! ¿Qué os detiene?... ¿Teméis al porvenir?
¡Ah! … Tembláis… es porque os falta la fe que a mí me sobra…
Miradme… yo no tiemblo… ¡y soy quien va a morir!...


Giordano Bruno


martes, 10 de septiembre de 2013

Piedritas en la ventana

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que esta ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme la cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quien sabe donde quedan mis próximas huellas
ni cuando mi historia va a ser computada
quien sabe que consejos voy a inventar aun
y que atajo hallare para no seguirlos
esta bien no jugare al desahucio
no tatuare el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
esta bien me doy por persuadido
que la alegría no tire mas piedras
abriré la ventana.


Mario Benedetti